Las vacunas son productos biológicos sensibles a la temperatura. La exposición a altas temperaturas acorta la vida útil de las vacunas, por lo que mantener las vacunas dentro de la cadena de frío (ICC, por sus siglas en inglés) es una parte fundamental de cualquier programa de inmunización eficaz.
No obstante, en muchos países en vías de desarrollo, no se dispone de una adecuada infraestructura de cadena de frío, especialmente en áreas remotas y rurales. En estas áreas remotas y rurales, lejos de los centros de salud del país, vive mucha gente y no se dispone de una adecuada infraestructura de cadena de frío.
Nuestras cajas para el transporte de vacunas son la mejor manera de apoyar las estrategias de vacunación en áreas rurales y remotas.