El cabestrante de 12 V se presenta ahora con un cable sintético.
TGS ha sustituido el antiguo cable de acero en el cabestrante de 12 V por uno sintético.El cable sintético es más ligero y más fácil de usar, y estamos convencidos de que supone un importante avance para TGS y nuestros clientes.
Los cable sintéticos no acumulan energía bajo carga y son muy ligeros. Esto significa que si hay algún problema y el cable se rompe, simplemente se caerá la suelo de manera inofensiva. Los cables de acero, por el contrario, en caso de rotura, saltarán violentamente hacia atrás con un latigazo, con el consiguiente riesgo de graves lesiones para el personal que esté realizando la maniobra. Los cables sintéticos no tienen pequeños fragmentos, astillas o rebabas, como sucede habitualmente con los cables de acero, así, no es posible sufrir una lesión inesperada en la mano al trabajar con un cable sintético. Finalmente, está la cuestión del peso. Los cables sintéticos son mucho más ligeros que los cables de acero, lo que reduce el riesgo de esfuerzo y fatiga en operaciones de arrastre.
MÁS FUERTES
Los cables sintéticos tienen una fuerza de rotura entre un 30 y un 90 % mayor que los de acero. Esto supone una mejora sustancial y permite que se usen cabestrantes de un diámetro menor al cambiar a sintético, aumentando, con ello, la cantidad de cable instalado en el cabestrante.
MÁS LIGEROS
Los cables sintéticos son hasta un 80 % más ligeros que los de acero. Además de todas los beneficios ya mencionados, ofrece algunas ventajas evidentes. Cambiar a un cable sintético y un pasacabos sin rodillo puede reducir hasta 10 kg de peso en la parte delantera del vehículo. Equipar vehículos para extracciones es mucho más sencillo, especialmente en terrenos blandos y accidentados. Los cables sintéticos son tan ligeros, que incluso parecen flotar.
MÁS FÁCILES DE USAR
Los cables sintéticos son hasta un 80 % más ligeros, lo que hace más fácil preparar extracciones de vehículos Los cables sintéticos son también mucho mejores para las manos porque no tienen rebabas afiladas o "ganchos para carne", como se les llama a veces.
